Los viñedos están distribuidos en la zona geográfica que se extiende por los términos municipales de Fuente de Pedro Naharro, Horcajo de Santiago y Tarancón, en la provincia de Cuenca, y por el término municipal de Cabezamesada y Corral de Almaguer en la provincia de Toledo.
Aunque no lejos unos de otros, 30 Kms. aproximadamente, sí hay diferencias que permiten la aclimatación y la diversificación de la producción dadas las distintas características de los suelos y del clima.
La zona conquense de la baja Alcarria se caracteriza por los suelos frescos y profundos, altos niveles pluviométricos y acusados cambios de temperatura, lo que los hace idóneos para una Tempranillo madura.
A su vez, la zona de la Mancha Alta de Toledo, tiene suelos profundos y arenosos y su pluviometría media, hacen de esta zona un marco idóneo para el resto de variedades tintas, marcadas por una baja pero selecta producción.